Los avances en la medicina, la mejora de las condiciones de vida, una mayor higiene y hábitos más saludables son, entre otras, las razones que explican el aumento de la esperanza de vida. España es, de hecho, uno de los países en los que este dato es, afortunadamente, más elevado, pero, por otra parte, debido a ello, es obligatorio que nos preparemos para cualquier posible sorpresa que nos depare el futuro, dado que resulta imposible prever las cosas que nos puedan ir ocurriendo a nosotros o a nuestros seres querido a lo largo del camino.
Prevenir contingencias futuras
Es probable que en algún momento de nuestra vida, sobre todo durante la tercera edad, no podamos valernos por nosotros mismos, aunque también puede ocurrir que suframos alguna enfermedad o limitación. Para todo ello está el seguro de dependencia, que garantiza una indemnización en forma de renta, capital o prestación de un servicio siempre que el asegurado se encuentre en situación de dependencia.
De acuerdo a la legislación española (Ley 39/2006 del 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia), una persona es dependiente:
- Si tiene una limitación física, psíquica o intelectual.
- Si tiene una incapacidad para realizar por sí misma las labores cotidianas.
- Si precisa de contar con la ayuda de otro individuo.
Para este tipo de personas, las aseguradoras han puesto en marcha este producto, aunque con distintos grados de cobertura. Por ejemplo, puede cubrir los servicios que requiera el usuario a través de un profesional que le ayude en su hogar, o proporcionando un capital a la familia para que se puedan satisfacer estas necesidades, comprando materiales que resulten necesarios para el cuidado del enfermo.
Como en otros tipos de seguros, debe contratarse antes de que se haya producido el siniestro y, por lo tanto, se corrobore la declaración de dependencia. Desde el punto de vista fiscal, pueden desgravarse las aportaciones de la prima al hacer la Declaración de la Renta. Lo mismo ocurre si se elige incluir esta cobertura dentro de un seguro de vida, que ofrece algunas prestaciones más, y similares ventajas a la hora de tributar.
Proteger nuestro fallecimiento
Por su parte, el seguro de vida cubre el riesgo de nuestro propio fallecimiento, suponiendo una ayuda muy importante para los beneficiarios que hayamos designado en el caso de suceder antes de lo previsto. Además, este tipo de producto puede cubrir otra serie de riesgos adicionales, como incapacidad por causa de una enfermedad grave o una incapacidad permanente.
En esta clase de productos resulta fundamental que leamos con detenimiento la letra pequeña, ya que conviene conocer las posibles exclusiones que incluya, como, por ejemplo, el fallecimiento durante la práctica de deportes de riesgo o los periodos de carencia, que limitan temporalmente la cobertura del seguro.
En líneas generales, el seguro de vida es un producto muy importante para estar convencidos de que si un día dejamos de poder ayudar a nuestros allegados, bien por fallecimiento o por una enfermedad grave o accidente, seremos capaces de garantizarles un soporte económico que les ayudará a seguir adelante.
Estas son las cinco razones principales para contratar un seguro de vida:
- Proteger el patrimonio familiar. Un seguro de vida da la tranquilidad a toda la familia de que si fallece o sufre una invalidez el familiar que asume la mayor parte de la hipoteca, el crédito quedará saldado porque el seguro se hará cargo de lo que falta por pagar de la hipoteca.
- Cubrirse frente a un posible accidente, enfermedad o invalidez. Un producto de estas características nos facilita estar cubierto contra estas adversidades imprevistas y garantizarnos que la estabilidad económica de nuestra familia no se va a ver alterada.
- Garantizar que los hijos puedan estudiar en la universidad. Existen modalidades de seguros de vida que nos cubren los gastos de los estudios de grado o de postgrado de nuestros hijos.
- Protección para el caso de desempleo o inactividad de los autónomos. El sector asegurador cuenta con productos para protegernos del impacto económico de perder el empleo, como los seguros de vida riesgo, que generalmente van asociados a las hipotecas u otro tipo de préstamos, y que nos garantizan que si entramos en desempleo se van a hacer cargo de las cuotas mensuales de los recibos que tenemos que pagar cada mes.
- Ahorrar con seguridad y garantía del capital. Los seguros de vida ahorro nos permiten ahorrar segura y garantizada, que además cuenta con una cobertura de fallecimiento, aunque suele ser de mucho menor importe que los anteriores seguros de vida riesgo. Los seguros de vida ahorro tienen muchas modalidades, como los planes de previsión asegurados, los PIAS, los planes de ahorro 5 o los seguros de rentas.