El seguro de Defensa Jurídica cada día es más demandado por la sociedad, tanto por los particulares como por las pymes. La sucesión de crisis que hemos tenido en los últimos años es uno de los factores que está detrás de este crecimiento.
El aumento de los problemas laborales o de los conflictos económicos a raíz de procesos de separación o divorcio han provocado una mayor sensibilización hacia la necesidad de contar con algún tipo de cobertura jurídica que ayude, en el aspecto financiero y de asesoramiento, a salir airoso de estas situaciones tanto en el ámbito empresarial, como profesional y familiar. Para cada uno de ellos existe un tipo de póliza y coberturas específicas.
¿Qué es el seguro de Defensa Jurídica?
El seguro de Defensa Jurídica es una póliza de daños que en un principio nació como un seguro de pago de gastos, pero que poco a poco ha ido evolucionando de forma que hoy en día también es un seguro de prestación de servicios. De esta forma, el asegurador se obliga a hacerse cargo de los gastos en que pueda incurrir el asegurado como consecuencia de su intervención en un proceso administrativo, judicial o arbitral, y a prestarle los servicios de asistencia jurídica judicial y extrajudicial derivados de la cobertura del seguro.
¿Qué cubre la póliza en el caso de la defensa jurídica de las familias?
Aunque hay muchas diferencias entre lo que ofrecen unas compañías y otras, normalmente hay una serie de coberturas comunes. La aseguradora se ocupa de los gastos necesarios para reclamar indemnizaciones por los daños que el asegurado haya sufrido en su persona y bienes, y que estén fuera de una relación contractual. Se cubren también las reclamaciones en el ámbito de la vivienda (actividades molestas, obras de reparación y mantenimiento, cuestiones de comunidad, etc.) y los conflictos por problemas de consumo (compraventa de bienes, contratos de suministros, servicios diversos…).
Además, asumen la defensa penal del asegurado y también el caso de un pleito civil, si bien la responsabilidad civil y su defensa suele estar cubierta por un seguro específico. También puede incluir una cobertura laboral, en la que se incorpora la defensa y reclamación del asegurado como trabajador y conflictos relacionados con el servicio doméstico; y de forma menos habitual, cuestiones fiscales o relacionadas con el derecho de familia, e incluso reclamaciones por acoso o agresión sexual.
¿Qué cubre en el ámbito de la empresa?
Ofrece cobertura jurídica a la empresa, al propietario que la contrata, y en determinados casos también a los empleados. En la versión más simple normalmente incluye derechos relativos al local, defensa en cuestiones administrativas, reclamación de daños, de contratos de seguros y defensa penal. A estas garantías se pueden añadir reclamación en contratos sobre bienes muebles, reclamación de contratos de suministros o defensa ante la inspección de trabajo y contratos laborales. En este caso, normalmente el precio del seguro dependerá del número de empleados y locales asegurados.
¿Y en el de los profesionales y autónomos?
Existen seguros de protección jurídica específicamente creados para autónomos y profesionales que pueden incluir varias coberturas. Entre ellas, un subsidio diario en caso de sentencia firme y por la que el profesional no pueda ejercer su actividad, la defensa civil y penal en caso de una demanda por parte de algún cliente o la gestión de la morosidad.
Si tiene cualquier duda sobre este seguro, no dude en hablar con su correduría Quality Brokers, donde le asesorarán profesionalmente sobre esta cobertura.